Muchos emprendedor@s cometen el error de dirigirse a un mercado muy amplio pensando que si no no van a vender pero cuando se lanza un negocio es clave dirigirse a un nicho pequeño, que sea rentable y que conozcas muy bien (que tus productos o servicios van a solucionarles los problemas que tienen). En otras palabras, necesitas saber que el nicho de mercado al que te vas a dirigir es suficientemente pequeño como para tener éxito con tu idea de negocio pero lo suficientemente grande como para obtener beneficios.
Para comprobar si al nicho al que te diriges es suficiente grande y comprobar si realmente puede haber demanda para tu producto o servicio, puedes hacer lo siguiente:
1. Determina cuáles son las palabras claves que utiliza tu nicho de mercado.
Averigua qué palabras utiliza tu público objetivo cuando busca información sobre temas relacionados con lo que tú ofreces.
Este análisis te puede dar una idea sobre qué es lo que busca o necesita exactamente tu cliente objetivo y cuántos competidores existen actualmente.
2. Investiga a tu competencia.
Para hacerte una idea de si tu nicho es rentable, busca en Google información sobre tu competencia.
- ¿Quiénes son?
- ¿Qué están ofreciendo?
- ¿A quién se dirigen?
-¿Cuáles son sus precios?
-¿Qué están haciendo bien?
-¿Cuáles son sus estrategias?
Piensa que la existencia de competencia quiere decir dos cosas:
-ya existe demanda de los productos o servicios que tú quieres ofrecer.
-tu competencia está ganado dinero con productos o servicios similares a los que tú vas a ofrecer por lo que tu cliente objetivo está dispuesto a pagar por ellos.
En definitiva, tu objetivo es construir un negocio rentable. Una vez que sabes lo que te apasiona y lo conviertes en una idea de negocio, el resto consiste en encontrar y conectar con tus clientes perfectos que paguen por el valor de lo que ofreces.
Y tú, ¿qué haces para encontrar tu nicho de mercado?