El hecho de que tus clientes sigan contigo no implica que estén totalmente satisfechos. Pueden ser que no se hayan cambiado todavía porque no han encontrado otra cosa mejor que solucionen sus problemas. Pregúntales si están satisfechos con lo que le ofreces. Si lo están, prémialos de alguna forma y los fidelizarás para siempre. Y si no, es una oportunidad para analizar qué no está funcionando y mejorar de esta forma lo que estás ofreciendo.
2.- Desarrollar nuevos productos o servicios.
Pídeles ayuda para descubrir que otros nuevos productos o servicios puedes ofrecerles. Pregúntales cuáles son sus problemas por resolver, qué tipo de productos o servicios les gustaría que ofrecieras, en qué puedes ayudarlos más.
3.- Testear nuevos productos y/o servicios.
Involucrar a tus clientes en el desarrollo de estos les hace sentir parte del proceso y esto facilita que luego lo compren o lo recomienden. Pídeles que te den feedback, diles que su opinión es importante para ti. Te aportarán buenas ideas para mejorar tu oferta ya que seguro que conocen bastante bien lo que ofrece tu competencia.
¿Te ha sido útil? Me encantaría conocer tu opinión. ¡Gracias!